Te vamos a contar cómo mejorar la inteligencia emocional en pareja, pero antes déjanos explicarte algo sobre las emociones.

Emociónate

Es normal que no estés bien siempre, pero eso no implica que debas bloquear alguna emoción. Quédate con este mensaje: Todas las emociones deben permitirse. Si aparecen cuando tocan y de manera sana, cualquier emoción es lícita, incluidas la tristeza y la ira.

Debemos tener en cuenta que las emociones son adaptativas. Están ahí por un motivo y obligarnos a no sentir una emoción puede tener consecuencias devastadoras.

Emociones agradables y desagradables

Si te fijas hemos escrito “emociones agradables y desagradables”, y no emociones buenas y malas ¿por qué? Piensa que sin emociones seríamos como robots, no nos importaría nada, y seríamos mucho más temerarios, como sucede con las personas diagnosticadas de psicopatía, por ejemplo. Realmente no debería hablarse de emociones buenas y malas, sino de emociones agradables y desagradables, entendiendo las desagradables como aquellas que nos hacen sentir mal, por ejemplo, sentir tristeza.

No siempre aparecen las mismas emociones ante una misma situación. Las emociones variarán dependiendo de cada persona y de sus experiencias previas. Incluso es posible que, ante una misma situación, aparezca más de una emoción. Es muy importante que aprendas a identificar cómo te sientes delante de determinadas situaciones, ya que esto te ayudará también a saber cómo actuar frente a esa emoción que estás sintiendo.

Inteligencia emocional en pareja

La inteligencia emocional en las relaciones de pareja

La inteligencia emocional es básica en cualquier tipo de relación, pero en pareja, es una habilidad a trabajar y desarrollar porque recuerda que somos dos personas con comportamientos distintos.

¿Sabías que hay investigaciones que afirman que, 8 de cada 10 parejas, terminan en algún momento de la vida? Es decir, tan solo 2 de cada 10 parejas acaban juntas toda la vida.

Si quieres estar en ese 20% de parejas que triunfan, te vamos a contar cómo desarrollar la inteligencia emocional en tu relación. Ya que nos ayuda a entendernos mejor a nosotros, tanto nuestros sentimientos como nuestras necesidades, y también a comprender los sentimientos y necesidades de nuestra pareja.

3 consejos para mejorar la inteligencia emocional en pareja

¿No sabes por dónde empezar? Aquí van unos consejos a seguir para conseguir mejorar tu inteligencia emocional. Allá vamos:

1. Expresar nuestros sentimientos

¿Suena fácil, verdad? Normalmente estamos conectados con nuestra pareja y esa conexión nos debe permitir ser sinceros. Abordar ciertas situaciones que ocurren en nuestras relaciones y que nos impiden tener una buena comunicación es clave para mejorar la inteligencia emocional en relaciones amorosas.

Expresar nuestros sentimientos en pareja

Si desarrollamos la habilidad de manifestar lo que sentimos, sea agradable o desagradable, lograremos estar más conectados con nuestra pareja. Y además, de forma transversal, estaremos trabajando con la empatía. Al mostrar tus sentimientos, si tu pareja también lo hace, será más fácil poder entender cómo se siente o cómo le hacen sentir determinadas situaciones. Porque de esto se trata, no solo expresarte para que la otra persona te entienda, sino escuchar y comprender también a la otra parte.

2. Cultivar la amistad

¿Es posible tener una relación de amistad con tu pareja? Seguro que has oído en más de una ocasión “no solo es mi novia, también es mi amiga”. Para conseguir algo así, debemos entender a la otra persona, ser su confidente, saber qué le gusta, qué no le gusta, respetar sus gustos y que la otra persona también lo haga por nosotros.

cómo mejorar la inteligencia emocional

Imagina por ejemplo que a ti te encantan los videojuegos, pero a tu pareja ni fu ni fa. En cambio, a ella le gusta muchísimo ver películas de terror. Pero a ti no te gustan este tipo de películas. ¿Qué podéis hacer en este caso? Pues, adaptaros un poco los dos. La idea es compartir un espacio juntos y que los dos disfrutéis con el otro de sus aficiones. Siempre en cierta medida, ¡por supuesto! Pensad que tener espacio personal e independencia dentro de la pareja también tiene sus efectos positivos.

Al final, lo bueno es que estáis compartiendo un momento con la persona que queréis, que los dos cedéis y podéis hacer del hobby de uno, tiempo para estar juntos.

Para acabar, no olvides la variable del tiempo individual. Es muy beneficioso que podáis hacer actividades o tener tiempo para cada uno, para no depender al 100% de tu pareja. Eso tampoco sería sano, siempre hay que encontrar el equilibrio.

3. La sexualidad

¿Hemos captado tu atención, eh? Las relaciones afectivo-sexuales dentro de la pareja son muy importantes, ya que ayudan a afianzar el vínculo en la pareja; desprenden diversas hormonas y activan neurotransmisores, como la dopamina (relacionada con el placer), oxitocina (que se relaciona con la vinculación del apego en la pareja) y la vasopresina (que es un compuesto también relacionado con la fidelidad).

También nos ayudan a quemar calorías, potenciar el sistema inmune, fortalecer el corazón y regular la presión arterial, conciliar el sueño o, incluso, a prevenir el estrés.

Sexualidad en la pareja

Y ahora que ya sabes todos los beneficios, igual te preguntas ¿Cómo hablo con mi pareja sobre sexo? ¿Cómo le planteo a mi pareja lo que me gusta sexualmente?

Presta atención a este punto si eres de esas personas que no dicen qué les gusta y qué no, que dejan que la otra persona decida. El motivo puede ser diverso. Desde solo pienso en que esa persona disfrute, hasta me da vergüenza o miedo decirle cómo disfruto yo del sexo.

A veces esperas que una nueva pareja tenga clarísimo qué hacer sexualmente, y después te puedes llevar una decepción cuando el sexo no se ha sentido como esperabas. Entonces, ¿Qué puedes hacer si tienes intención de seguir viendo a esa persona o es tu pareja actual? ¡Comunicarte! Es un aspecto muy importante.

Cada persona es diferente. no importa cuánta experiencia tenga nuestra pareja, puede que no tenga ni idea de lo que realmente nos excita. Es bueno que podamos hablar sobre qué nos hace sentir bien, qué nos gusta y qué no.

Esto no es exclusivo para las nuevas parejas. También es bueno mantener una buena comunicación incluso si lleváis un tiempo juntos. Ya que lo que os hace sentir bien o lo que más os gusta puede cambiar con el tiempo.

Pensad que aquí puede entrar otro factor importante que es cómo yo descubro que me gusta. Hay personas que averiguan algunas de sus preferencias mientras tienen sexo con otras personas y otras lo aprenden conociendo su propio cuerpo cuando se masturban. Aprender a tener orgasmos por uno mismo siempre nos dará pistas de cómo conseguirlo cuando estemos con otra persona.

Y es que la masturbación te ayudará a saber dónde o cómo quieres que te toquen.

Puedes mostrarle a tu pareja qué te gusta masturbándote delante de ella o guiándole la mano, la boca u otra parte del cuerpo. También puedes decirle qué te gusta o qué no.

Puede que hablar de sexo te de algo de miedo o te resulte incomódo. Pero es probable que tu pareja te agradezca que habléis del tema. Si sientes nervios, puedes comenzar a hablar del tema preguntándole qué le gusta o qué tipo de actividades sexuales le interesan. Luego puedes contarle qué te gusta a ti. También es una buena oportunidad para hablar sobre cuáles son vuestros límites y qué tipo de actividades sexuales NO os gustan.

Una pareja sexual se tiene que complementar, debe haber comunicación y seguridad con la otra persona. Y si a los dos os gustan algunas actividades fetichistas, o algo más rudas, mientras sea algo hablado, consensuado y que a las dos partes os parezca bien, genial. Pero solo que uno de los dos no comparta esa idea es motivo suficiente para descartar esa práctica.

Esperamos que estos consejos te ayuden a mejorar la inteligencia emocional en tus relaciones. Hablamos de este y otros temas cada semana en nuestro programa de radio, Serotonina. Puedes encontrar los podcasts en catalán aquí. Y en castellano, en Spotify y Google Podcast.