Planificador diario
¿Estás cansada o cansado de posponer? ¿Crees que te faltan horas en el día para hacer todas las tareas que te propones? ¿Te frustra no llegar siempre a todo y a menudo tienes una sensación de malestar y ansiedad? Debemos ser conscientes de que el día tiene 24 horas y da para lo que da, pero si eres de las/los que le cuesta concentrarse e ir cumpliendo con las tareas pendientes, te proponemos este Planificador diario para que cumplas con todos tus proyectos, o al menos, que puedas ir tachando unos cuantos.
La organización es crucial para cumplir con tus objetivos y por ello en nuestro planificador diario gratuito te ayudamos a poner en orden todas esas ideas por cumplir que tienes en la cabeza.
Por un lado, te recomendamos que te liberes de todas aquellas tareas que tienes que realizar urgentemente anotándolas en la columna de la izquierda. Una vez hecho esto podrás anotar diferentes objetivos a conseguir en el día de hoy o quizás algo que te ronda por la cabeza en la columna de la derecha. Finalmente te dejamos un espacio de anotaciones en la parte inferior para que puedas escribir esas citas pendientes o esos detalles que te vayan surgiendo durante el día.
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Y como ya sabéis que en Arrecife nos gusta mucho cuidar de Y como ya sabes que en Arrecife nos gusta mucho cuidar de tus emociones hemos pensado que también puedes expresar tu estado de ánimo en el planificador. Conectar contigo mismo y exponer como te sientes cada día es una herramienta que te ayudará a no sólo hacer un seguimiento de tu productividad, sino que también te servirá para descubrir que emociones despiertan en ti las diferentes actividades que te has propuesto solventar cada día.
Por ejemplo, quizás veas que siempre que vas a tener un meeting estás más feliz, o cuando tienes que dedicar la mañana a responder emails te sientes muy apagada o apagado. Esto te permitirá conocerte mejor y te ayudará a instaurar nuevos hábitos o incluso a aprender a delegar ciertas tareas a terceros. Aun así, y como siempre te recomendamos, intenta no ser muy duro si tienes un mal día. Todos tenemos derecho a bajar el ritmo de vez en cuando y a posponer alguna que otra tarea si nuestro cuerpo y mente así nos lo piden. Y sobre todo, valora tus logros y todo lo que has conseguido por el camino.